Científicos del Georgia Obesity Research and Developement Institute (GORDI) han llegado a la conclusión esta semana de que la dieta de la alcachofa solo es efectiva si se es una alcachofa. «Una alcachofa que se alimenta solo de alcachofas acaba perdiendo volumen y se va secando hasta el punto de pesar hasta un 50% menos», confirman los expertos.
En el caso del ser humano, los efectos son distintos y desalentadores. Un estudio realizado a 50 personas y 50 alcachofas lo demuestra. “Si eres una persona, no sirve de nada”, afirman desde el GORDI. El experimento consistía en alimentar únicamente con alcachofas a una muestra de 50 humanos y otras tantas alcachofas. Al cabo de unos días, se pudo observar que las personas no perdían peso. En cambio, las alcachofas se quedaron «en los huesos, de haberlos tenido».
“Es un pequeño paso para el hombre pero un gran paso para la alcachofa”, asegura el GORDI.
La misma entidad probará ahora la eficacia de la dieta del cucurucho. «Los cucuruchos se deshacen en elogios, pero hay que ver si los humanos adelgazan de verdad o están a otras cosas», señalan los nutricionistas.