El cómico José Mota vuelve a la pequeña pantalla con multitud de nuevos personajes, que iremos descubriendo semana a semana. Entre ellos destaca “La anciana del bisel”, una señora de avanzada edad que espía desde su ventana los muros de Facebook de los vecinos. También la acompaña “El tío de la barra”, un señor de avanzada edad que persigue a los políticos con un bastón de hierro.
Mota ha decidido actualizar su formato de sketches con personajes que se adaptan a la realidad actual, mezclando tradición y fenómenos modernos. Así, además de los mencionados, se suman al elenco de parodias “El viejo de la selfie”, un anciano que pide fotografías a famosos y no se aclara con el teléfono, provocando descacharrantes situaciones siempre coronadas con la coletilla “¡Pardiez! ¡Estoy haciendo un vídeo!”.
Los más jóvenes podrán sentirse identificados con “La octogenaria Youtuber”, una mujer de 80 años que graba “geispleis” (gameplays) para Internet de sus partidas de brisca con sus amigas. El personaje desencadena inevitablemente situaciones alocadas, regadas todas ellas con su frase recurrente: “Ni hoy ni mañana: el juernes”.
También conoceremos a “Marisa, la influencer chocha”, una vieja con millones de seguidores en Instagram que pretende poner de moda el refajo y las enaguas. No sabemos si conseguirá su alocado propósito, pero seguro que consigue que triunfe su expresión favorita: “#CagüenTó”.
Preguntado por el método con el que crea nuevos personajes, el manchego ha desvelado la fórmula infalible para lograrlo: una suerte de tablero con múltiples opciones, todas ellas ganadoras, que reproducimos a continuación.
El hombre
La vieja El tío La dama El pueblerino El tipo El rancio La abuela El pastor |
Del paraguas
Del Twitter Del CDR Personal Shopper Comunity Manager Que toca el ukelele Feminista Del veganismo Con Tinder Que hace impro |
Y que siempre dice: |
«Si te pica, te rascas”
“Si hay que ir, se va en Uber” “Suscríbete y hazle lais” “¡Por arte de birlibirloque!” “Yo soy Letizista” “¿Por qué me haces esto, Zuckerberg?” “¡Ahí va! ¡La faja!” “Mariano, noniano noniano” “Equilicuá, equilicuá, equilicuá” “¡La fecha de caducidad es orientativa!” |