Tras 168 días de procesión orbitando alrededor de la Tierra, el paso de Nuestra Señora del Espacio ha regresado este jueves a su planeta de origen tras atravesar la atmósfera sin problemas, a pesar de que se ha demorado más de lo previsto. “Esto es lo más grande que hay”, han dicho diversos astrónomos de la NASA, que han estado siguiendo la trayectoria de la procesión sin perder detalle durante los últimos meses.
“La virgen ha entrado en el cielo”, informaba Cabo Cañaveral esta mañana, anunciando la entrada del paso en la atmósfera terresre. El descenso ha tenido lugar después de que la virgen se haya desprendido de los faldones y los respiradores a fin de ganar impulso.
La levantá de la procesión del año que viene tendrá lugar en noviembre y requerirá encender más de 4.500 velas.