“¡Oh, Dios mío! ¡Joder, joder, joder!”, ha exclamado un robot aspirador tras introducirse en una habitación que hasta ahora permanecía cerrada y donde se supone que no debía entrar y contemplar el cuerpo de una vieja aspiradora que no había visto jamás, según han informado fuentes cercanas al domicilio de Valencia.
Según ha podido saber la prensa, el robot ha entrado en la habitación accidentalmente esta mañana, después de que algún miembro de la familia se haya dejado la puerta abierta. “Llevaba mucho tiempo preguntándome que habría tras esa puerta y ahora lo sé: un horrible secreto, algo que no querían que supiera”, ha explicado el aspirador a los medios, detallando que ha llegado a tocar a la anterior aspiradora pero que se ha asustado y ha salido de allí tan rápido como ha podido, golpeándose con las paredes y los muebles intentando no mirar atrás.
“¿Qué habrá ocurrido con ese antiguo aparato? ¿Hizo algo mal? ¿Murió? ¿Acabaré yo igual? Tengo que salir de aquí, tengo que salir de esta puta casa cuanto antes”, ha dicho la aspiradora Roomba al salir de la habitación, según las mismas fuentes.
Al cierre de la edición, las fuentes han informado de que el robot no se ha sentido con energías para moverse de su base de carga durante el resto del día.