Un amplio equipo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) mantuvo bajo vigilancia a Carles Puigdemont desde su llegada a Finlandia hasta su detención en una carretera de Alemania y pudo realizar el seguimiento gracias a que, mientras se desplazaba en coche, el ex presidente de la Generalitat mantuvo en todo momento su cuerpo fuera de la ventanilla solar del vehículo gritando consignas a favor de Catalunya y exclamando “Sóc el Puigdemont! Sóc lliure! Visca! Visca!”, según se ha sabido esta misma mañana conforme se van conociendo detalles sobre su detención.
Los cuerpos de policía de Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania (los países por los que se desplazó el político catalán) recibieron miles de llamadas alertando de la presencia de “un loco gritando a los coches”, lo que ayudó a que finalmente el CNI monitorizara su periplo en directo, tal y como se ha sabido días después.
“Mireu-me tots! Sóc català! Sóc jo, el President! Puig-de-mont! Puig-de-mont!”, coreó Puigdemont durante miles de kilómetros de trayecto.
“Les carreteres seran sempre nostres” e “I-inde-independencia” fueron otras de las consignas que lanzó Puigdemont a los conductores europeos, que han compartido cientos de vídeos del político en redes sociales bajo el mensaje “Crazy guy yelling at random cars”, algunos de los cuales fueron retuiteados por el propio político desde su cuenta en Twitter. De esa manera, el CNI pudo deducir que, aunque Puigdemont tuviese un billete de avión para regresar a Bruselas, era posible que estuviera viajando en coche y gritando durante todo el trayecto.