VENTAJAS
- Podrás tratar todo lo mal que quieras a una lechuga sin que nadie se queje o sienta empatía.
- Una dieta basada en arroz, legumbres y lodo es más barata que una basada en ternera.
- El cerdo que tienes como mascota volverá a dirigirte la palabra.
- Podrás hablar todo el rato de ti mismo y de la épica historia de superación que te llevó a abandonar tu dieta carnívora tras ver un capítulo de Salvados.
- Tendrás una excusa para fastidiar la cena de Nochebuena en casa de la tía Julia.
- Te plantearás nuevas metas en la vida, como luchar para que la empresa añada manzanas o bolsas de rúcula a la máquina de vending.
INCONVENIENTES
- Cazar coles de Bruselas es menos divertido.
- Perderás 30 horas al año leyendo ingredientes en el supermercado y haciendo preguntas al camarero sobre el contenido de cada plato.
- Las hamburguesas de rúcula no están tan buenas como las tradicionales.
- Esas estúpidas vacas empezarán a mirarnos por encima del hombro.
- No vas a poder comer ninguna de las carnes de la “Pizza especial tres carnes” de Telepizza.
- Sólo podrás ver documentales sin interés sobre alcachofas devorando espárragos en la sabana africana.
- No podrás comer bocadillos vegetales de atún o pavo.
- Tu vida será más larga.