La 1 – Masterchef Oxfam
Chocante edición de Masterchef en la que los concursantes eran niños que no han comido caliente en su vida. Varios de ellos fueron descalificados tras comerse los ingredientes antes siquiera de empezar a cocinarlos. Impresionante, eso sí, el momento en el que los aviones de ayuda humanitaria tiraban los sacos de arroz desde el aire.
Antena 3 – El Hormiguero
Las divertidas y alocadas hormigas del programa de Pablo Motos triunfaron ayer más que nunca, y eso que el tema que trataban era árido: las hipotecas a plazo fijo. «Consideramos, y por lo tanto insistimos, en una conclusión: compremos vivienda, sí, pero a tipo…», arengó Trancas justo a tiempo de voltearse y darle la vez a Barrancas, que completó eufórica: «¡A tipo fijo!». Sus ojos especialmente saltones y sus movimientos espasmódicos hicieron el resto.
Cuatro – First Dates
El programa para encontrar pareja que presenta Carlos Sobera triunfó ayer con el cameo inesperado de Mohamed VI, el rey de Marruecos. Todas las participantes pudieron cenar con él y al final el monarca decidió quedarse con todas ellas. Éxito total, triunfó el amor.
Telecinco – Gran Hermano
Debido a los malos datos de audiencia, Mediaset ha cancelado el programa pero ha decidido encerrar en la casa de Guadalix a los ejecutivos y programadores de la cadena, que se acusan mutuamente del fracaso y se tiran de los pelos. Batió el récord de share.
La Sexta – Dentro De
En el programa de esta semana, la intrépida Cristina Pedroche se metía dentro de un vestido imposible para prepararse para las campanadas de Fin de Año.
La 2 – Grandes documentales
El documental de esta semana era tan grande que no cabía entero en la pantalla. A pesar de que a los leones, a las cebras y a las hienas sólo se les podían ver las patas, el público respondió muy bien y tuvo buenos datos de audiencia. En el transcurso de las próximas semanas, La 2 irá emitiendo el resto de las partes hasta completar este enorme documental.
TV3 – La Marató
Gran edición de este programa benéfico, que ayer se destinó a recaudar dinero para salvar a las personas que pasan horas esclavizadas al teléfono recogiendo donaciones para La Marató con la excusa de la solidaridad.