La jornada de ofertas y descuentos más popular del año, que se celebra este viernes, se ha convertido en una cita ineludible para muchos compradores. Recuerda seguir estas recomendaciones:
- Recuerda que ese día tienes que tratar a los dependientes como si fueran “hermanos”.
- No compres nada hasta las seis de la mañana, hasta que no sea Black Friday en Estados Unidos los descuentos que te ofrecen pueden no ser aplicables.
- No te fíes del Media Markt que ha abierto la señora María en su piso: sólo busca conversación y está muy lejos de ser una tienda de electrodomésticos real. ¡Sospechoso!
- Si sólo queda un generador eléctrico en la tienda y te lo has quedado tú, dáselo a la señora que hay llorando en la esquina para que lo pueda comprar ella, porque su marido está en respiración asistida y el vídeo se hará viral.
- En algunas tiendas anuncian el Black Friday con globos negros que nadie sabe cómo consiguen hacer que floten, dado que son de hierro.
- Si no te convence lo que el dependiente te enseña, no dejes que te presione con comentarios o siguiéndote hasta casa y susurrándote mensajes publicitarios por la noche mientras te acaricia el pelo: son típicas estrategias de marketing que hay que ignorar.
- Dale cinco euros al vigilante gitano de la Apple Store, pues ahora son los Hermanos Triana los que controlan todas las Apple Store de España y conviene tenerlos contentos.
- Vigila las inmobiliarias, suelen hacer rebajas del 5% para todos los pisos por encima de los 500.000 euros.
- Conserva el ticket para asegurarte de que tienes motivos por los que discutir y frustrarte sin conseguir absolutamente nada el próximo lunes.
- Compra el primer televisor que veas, todos son buenos. Excepto los televisores LG, tienen un problema raro con los brillos porque los paneles traseros son de mala calidad y se niegan a repararlos, además de ser muy desagradables en su departamento de atención al cliente.