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Completa una media maratón mientras se prueba unas zapatillas en el Decathlon

“YA NO LAS NECESITO” HA DICHO DESPUÉS DE GANAR LA MEDALLA DE PLATA

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Gran hazaña la protagonizada esta semana por Manolo Campillo, de 29 años. A primera hora de la tarde de ayer, este cliente consiguió completar una media maratón en sólo tres horas y 32 minutos mientras se probaba unas zapatillas en la tienda de artículos deportivos Decathlon. “En un primer momento se las puso para ver si la talla le iba bien y acabó corriendo los 21 kilómetros con ellas”, reconoce un impresionado dependiente.

Según testigos presenciales, las zapatillas le iban bien pero le molestaban un poco en la zona de atrás, así que Campillo decidió caminar con ellas por pasillo de al lado. Pero, como no acababa de estar del todo convencido, comenzó a correr hasta que a los 45 minutos el Decathlon se le empezó a quedar pequeño. “Por suerte me encontré un puesto de avituallamiento en la zona de las cajas y pude coger fuerzas”, reconoce Manolo. “Una vez en la calle pude testar mejor las zapatillas al poder correr más libremente sin tener que esquivar a la gente por los pasillos”, se sincera.

Al cabo de poco más de tres horas y media, fuentes cercanas a la tienda deportiva confirmaron que Manolo Campillo había vuelto con las zapatillas en la mano, una medalla de plata en el cuello y diciendo que ya no las necesitaba. «Están bien, pero a partir del kilómetro 14 me empezaron a rozar», explicó al dependiente que lo atendía.

A pesar de irse a casa sin comprar lo que estaba buscando, el cliente se mostró orgulloso por haber completado los 21 kilómetros corriendo con unas zapatillas que estaban enganchadas la una a la otra. “La alarma de seguridad me hizo perder algunos segundos”, asegura. “Si le hubiera quitado las bolas de papel de dentro y hubiera atado los cordones podría haber aspirado al oro”, lamenta. «Sigo necesitando comprar unas, así que tendré más oportunidades», sentencia.

Antes de hacerse «runner», Manolo Campillo ya había protagonizado gestas de similar envergadura. Hace un par de años, consiguió acabarse el Final Fantasy XIII en solo 27 horas mientras lo probaba en una de las consolas Play Station de la tienda Fnac.

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