Mauricio Salinas, actor de 25 años centrado en la industria del cine porno, lleva doce meses dedicándose profesionalmente a la reparación de televisores y otros electrodomésticos con el fin de preparar un personaje. «Tengo que meterme en la piel de un técnico que visita un piso de jóvenes estudiantes en el que, aparentemente, el televisor se ha estropeado. Luego se verá que esto es sólo un detonante para la trama principal, pero tampoco quiero dar mucha información para no fastidiar a los que van a verla», explica.
Salinas se define como un actor de método, muy riguroso, e insiste en que «para encarnar un personaje hay que reproducir las condiciones en las que se forja y se desarrolla su psicología, y en este caso concreto hablamos de Técnico Mazas 1, un joven que empezó a trabajar en el taller de su padre». El intérprete reconoce que el director de la película no le ha facilitado mucha información. «Hay directores más expresivos y colaborativos y otros más crípticos, pero bueno, mi trabajo es aportar mi experiencia y yo mismo he elaborado un perfil psicológico de Técnico Mazas 1, así como una historia familiar que dé consistencia a su forma de ser y explique sus actos, en concreto su tendencia a estar siempre dispuesto para cualquier cosa», explica.
«Llevo un año trabajando en el Servicio de Atención Técnica Hermanos Murillo, reparamos todo tipo de electrodomésticos y disponemos de unidades móviles en toda la Comunidad de Madrid. Nuestra prioridad es que el cliente quede satisfecho y ofrecemos las mejores garantías», declara Salinas, quien también tiene amplia experiencia en fontanería después de prepararse de forma intensiva para un rodaje anterior. «Al final la peli se hizo con gente no profesional pero bueno, fueron tres años en los que aprendí mucho sobre cómo funcionan las tuberías, los desagües y todo eso», confiesa.
La exhaustiva preparación del personaje no deja tiempo a este actor para las relaciones afectivas: «Hablando en plata, me paso el día currando y llevo como ocho meses sin follar. No sé si recordaré cómo se hace, sinceramente».