“Oh tío, recuerdo haber salido del cascarón en esta misma jaula en la que estoy ahora… qué tiempos aquellos”, explicaba a los medios esta mañana un pollo de la empresa Coordinadora Avícola S.A. “Cuando era joven llevaba una vida muy loca, los días pasaban muy rápido y era todo comer, comer, comer… han pasado 90 días con sus noches, pero parecen 20”, declaraba este pollo de 20 días.
«Fíjate en este barrigón… ¿de dónde ha salido? Qué rápido pasa el tiempo», ha dicho.
“A veces me gustaría echar la vista atrás y no entrar en pánico cada vez que encienden y apagan la luz poniéndome a comer como un loco, pero supongo que son cosas de la edad”, ha lamentado con nostalgia. “Oh, eran otros tiempos, picando pienso todo el día, sin salir de la nave industrial, justo como ahora. La vida es tan corta», ha explicado, reconociendo que debería haber aprovechado mejor su vida, pero que ahora, con quince días de existencia, ya es demasiado tarde.
Un portavoz de Coordinadora Avícola S.A. ha declarado que el pollo ha optado por pasar sus últimos días de vida en paz, sin salir de su jaula y haciendo lo que más le gusta, comer pienso. Su última voluntad es que sus pechugas sean rebozadas, las alitas adobadas, los muslos cuarteados para plancha y que el resto sea donado a Caldos Aneto S.L.