Los Golden State Negros consiguieron su segundo anillo de campeones de la NBA en los tres últimos años, el quinto de su historia. Culminaron unos ‘playoffs’ de ensueño. Vencieron a Cleveland Negros en el quinto partido (129-120) y finiquitaron la final con un 4-1 claramente marcado por la hegemonía de los jugadores blancos.
Kevin Love, designado el MVP, redondeó unas finales sobresalientes con 6 puntos, un rebote y 0 asistencias, que no resultaron suficientes para forzar el sexto partido. Pachulia estuvo igualmente inmenso con 0 puntos, 2 rebotes y una asistencia. Estos dos jugadores blancos elevaron el nivel de las series a la categoría de leyenda.
Después hubo algunos negros que también metieron canastas.
En definitiva, otra vez ganaron unos negros en vez de otros negros y ahora unos están tristes y otros son más ricos y felices.
El partido fue, como se presumía, de una tensión máxima debido a los altos índices de delincuencia, drogas e inseguridad general. No había ni una sola persona vestida con ropa de su talla sino que todos visten pantalones excesivamente grandes y camisetas tipo «túnica». Mucho choque de manos, mucho «hey, yo, my man», mucho «motherfucker» y muchas expresiones al uso que prefiero no poner en un medio escrito pero que esta gente repite todo el rato porque imagino que así son más «cool» y tienen más «flow».
Pese a su derrota, los Cleveland Negros pelearon y se aferraron al partido hasta el último cuarto como quien se aferra a una rodaja de sandía, pero siempre fueron a remolque y llegaron a ceder 17 puntos en el tercer cuarto (69-52), lastrados por las faltas y la floja actuación de Lebron James, que se quedó en 41 puntos. Lo apostó todo al negro y perdió.
Durante el partido destacó Morgan Freeman Jr., Morgan ‘Little’ Freeman, Morgan ‘Tingerbell’ Freeman y otros Morgan Freemans que había por allí.
Ante una actuación como la de anoche uno sólo puede preguntarse si la final de la NBA es realmente un espectáculo deportivo o un capítulo de ‘The Wire’. Mucho tendrán que cambiar las cosas en esta competición para que el año que viene vuelva a venir a cubrir las finales. La próxima temporada, que jueguen directamente en África, donde parece que les gusta ese deporte.
Imagino que, a estas horas, los campeones ya habrán vendido el anillo a cambio de crack. Enhorabuena por la victoria.
A todos mis fans blancos, muchas gracias por haber estado ahí. Nos vemos en el campeonato mundial de maratón.