Después de que Ana Botín le haya hecho entrega de un euro tras cerrar la venta del Banco Popular esta mañana, Emilio Saracho, que hasta ahora dirigía la entidad, no ha tardado en invertir el dinero acumulado tras la operación en la creación del Banco Nuevo Popular.
Tras despedirse de la presidenta del Santander, Saracho ha sido visto entrando en una tienda madrileña de «Todo a un euro», donde se ha dejado asesorar sobre posibles inversiones de futuro. Ha salido finalmente del establecimiento con un cerdo de porcelana que es, según ha explicado luego a los medios, «la sucursal del Banco Nuevo Popular, una nueva entidad financiera española totalmente independiente con oficinas virtuales y en búsqueda activa de socios y accionistas».
El economista y empresario madrileño asegura que la experiencia en el Banco Popular le acredita para presidir esta joven entidad, que espera poder vender en menos de diez años «por cinco o diez euros, según esté la economía del país en ese momento».
El Nuevo Popular cuenta con un músculo financiero inicial de cincuenta céntimos, pues los otros cincuenta se han invertido en la primera sucursal. Se espera que en las próximas horas el banco vea aumentado el capital con aportaciones del tío José Francisco, Diego el del pádel, Juanjo, Luis y los de siempre.