Ultimátum del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciado esta mañana: si el pueblo catalán vuelve a sufrir una nueva versión de la canción Despacito, proclamará la independencia de manera automática “sin referéndum ni nada”, ha dicho.
Puigdemont considera que el Estado español está utilizando el hit de Luis Fonsi para minar la autoestima de los catalanes. Opina que es un ataque frontal al lema independentista “tenim pressa” (tenemos prisa). “Quieren frenar el procés inculcando el despacismo”, ha dicho.
Desde Madrid, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha quitado hierro al asunto, calificando las palabras de Puigdemont como “sinsentido”, y la canción de Fonsi como “temazo”. “Los españoles han decidido que Despacito sea la canción del verano”, ha argumentado. “Ni el gobierno catalán, ni siquiera el español, tienen potestad para cambiar la voluntad de la ciudadanía”, ha concluido.
Por su parte, el director del diario digital OK Diario, Eduardo Inda, afirma tener en su posesión grabaciones del propio Carles Puigdemont cantando Despacito en un karaoke, en un dueto con Lluís Llach, y amenaza con publicarlas en los próximos días.
En lo que va de año se calcula que existen 711 versiones de Despacito en las redes. La última de ellas, interpretada por Fernando Alonso, se ha compartido seis millones de veces.