Marga Radigales, de 58 años y natural de Jaén, ha logrado colarse esta mañana en el supermercado online de Amazon mientras realizaba la compra de la semana. La mujer, que asegura que no tiene conocimientos de informática y que lleva sólo tres días probando este servicio de comercio electrónico, se las ha ingeniado para hackear el servidor de la compañía y pasar por delante de otra compradora que había confirmado su pedido treinta segundos antes.
«Perdone usted, señora, pero estaba yo antes», ha protestado en los comentarios la otra clienta, que recibirá treinta segundos más tarde sus productos porque Marga Radigales se le adelantó con métodos poco legítimos. «No sé qué dice usted, yo he cargado la página en el servidor y he pagado lo de mi cesta y nadie me ha dicho nada, a ver si se va a creer que soy un ‘anonimus’ de esos, a mi edad», se defiende Radigales, que insiste en que «si hay máquina de turnos, yo no la he visto».
Los responsables de Amazon Prime no se explican cómo esta española ha conseguido acceder al núcleo del sistema y alterar la cola de pedidos. «Parece que ha actuado por instinto, llevará muchos años colándose en establecimientos físicos y ha logrado detectar y alterar los números de pedido para que el suyo pasara el primero», admite la empresa.
Varias compradoras han agitado sus cestas a modo de protesta y han denunciado el perfil de usuario de la jiennense, que culpa a Amazon de no disponer de un botón para preguntar «Quién da la vez».