A fin de satisfacer una petición histórica de todos los usuarios, los urinarios de todos los lavabos públicos del territorio español estarán obligados a incorporar un espejo de aumento para facilitar la visibilidad del pene del hombre de al lado, según se ha publicado en el BOE esta misma mañana.
A partir del mes que viene, los individuos que utilicen los servicios públicos podrán seguir orinando sin perder de vista su pene, evitando salpicones innecesarios al despistarse girando la cabeza para compararlo con el miembro de al lado.
José Antonio Rojas, de Barcelona, que lleva cuatro meses de baja por una severa contractura en el cuello, celebra la medida pero apunta que llega demasiado tarde, al menos para él. «Me giré de golpe y noté cómo me crujía todo el cuello. Y encima para nada, porque lo que quise ver no representaba para mí ninguna amenaza. Ahora tengo que orinar mirando al frente porque llevo un collarín y me angustio pensando en lo que me estoy perdiendo», explica.
El primer urinario que incorporará estos espejos será el de la estación de tren de Sants, en Barcelona, que cuenta con unos lavabos públicos emblemáticos para los observadores de penes y que precisamente tienen una visibilidad muy limitada. Está previsto que los inaugure el propio presidente Mariano Rajoy, que orinará entre el ministro de Fomento Íñigo de la Serna y el conseller de Territorio de la Generalitat, Josep Rull.
En una segunda fase, el Gobierno quiere ampliar esta nueva función para las personas con visibilidad reducida, instalando audioguías que describan el pene del compañero. “Estamos buscando filólogos que nos traduzcan a diversos idiomas conceptos como ‘rugosito’, ‘juguetón’ o ‘eso no puede ser sano’”, adelantan fuentes de la Administración.