La compañía de alimentos para mascotas Purina ha puesto a la venta una comida para perros con sabor a deberes de escuela. De esta manera pretenden que los estudiantes no vean sus calificaciones afectadas porque su perro se haya comido las tareas.
“Es un problema histórico en la educación española”, afirma Carlos Maroto, portavoz de la compañía. “Muchas mentes brillantes han visto truncado su futuro por culpa de su mascota, que se comía los deberes”. Con este nuevo producto, el can podrá saciar su apetito sin perjudicar a su amo.
Purina LOMCE, tal y como ha sido bautizado el producto, tiene aroma de papel y sabor a tinta de impresora. En la prueba piloto, realizada a 100 caniches con los ojos vendados, ninguno de los canes pudo detectar la diferencia entre el preparado de Purina y unos deberes de Historia sobre los Reyes Católicos.
Si la acogida es buena, la compañía no descarta sacar a la venta comida con sabor a papeles importantes o cojines con forma de pierna para dar rienda a su pasión sexual.
Hace unos meses, Purina revolucionó el mundo canino al crear supositorios para perros con olor a ajo. De esta manera, se evita esa incómoda costumbre de los perros de olisquearse el ano.