Permaneciendo en la madriguera de mantas y cojines que se ha construido para sobrevivir a la estación invernal, Marisa Sánchez, de 22 años, se negó ayer a salir de debajo de la manta prediciendo seis semanas más de invierno, según los analistas. “Va a ser un invierno más largo de lo habitual. Generalmente, en estas fechas Marisa es capaz de ir al baño dejando la manta en el sofá, pero se está moviendo por todo el piso tapada con el edredón, lo que es un mal augurio y significa que seguirá haciendo frío”, ha explicado a la prensa su pareja.
Marisa se levantó del sofá ayer a las 20:23 horas entre una gran expectación y miles de personas siguiendo el acontecimiento en «streaming». Desde primera hora de la mañana, todos han estado pendientes del momento en el que esta auxiliar administrativa iba a decidirse a levantarse del sofá. Si es capaz de hacerlo dejando la manta atrás, ello significa que el invierno será corto. En esta ocasión no ha sido así.
En invierno sus movimientos son lentos y su comportamiento es afín al de las marmotas, según atestigua su entorno. Pese al revuelo que causa cada año el pronóstico, los analistas coinciden en recordar que carecen de base científica porque Marisa puede avanzar la llegada de la primavera en cuanto el primer rayo de sol le permita lucir falda.