La localidad vallisoletana de Tordesillas se encuentra ya dispuesta a celebrar este año el primer Papá Noel de la Vega. La celebración navideña, pensada para los más pequeños, contará con la participación de un ejemplar de Santa Claus de 110 kilos de la ganadería de Laponia.
El Papá Noel será soltado a las diez de la mañana del día veinticinco tras el disparo de cohetes y se arrastrará por el suelo empujado y corneado por cientos de renos en un encierro que le conducirá hasta La Vega, donde será abatido por niños lanceros a caballo y a pie en pugna por darle muerte antes de que abandone los límites del pinar, donde se procederá a la apertura de los regalos.
El alcalde de la localidad, el socialista José Antonio González Poncela, asegura que la ilusión de los niños es «palpable, están muy excitados» y espera «que nadie venga a cuestionar esta celebración con las típicas monsergas en contra de las tradiciones anglosajonas, porque el Papá Noel ya es una cosa muy nuestra».
El resto de pueblos de España seguirá, como cada año, con la tradición de arrojar al rey Baltasar del campanario de la iglesia.