Con el objetivo de que el producto llegue recién hecho a su destino, la empresa de comida a domicilio Just Eat pedirá a sus repartidores que sean ellos mismos quienes preparen los platos durante las esperas en los semáforos con una pequeña cocina de gas instalada bajo el asiento de sus motocicletas.
«Eliminamos un paso innecesario: el del restaurante», sentencia la compañía, que recortará gastos e intermediarios «optimizando el tiempo en el que el repartidor está metido en un atasco sin hacer absolutamente nada».
Cada motorista tendrá una especialidad culinaria y aparecerá en la aplicación como un establecimiento más, empleando nombres como José Luis Ramírez Auténtico Tex-Mex, Antony Cerato Asador Argentino o Paco Camuñas Pizza.
Para respetar las medidas de higiene necesarias, el motorista llevará un gorro de cocinero encima del casco, así como un delantal reflectante para mejorar la visibilidad en carretera. La salida de humos de la cocina será el propio tubo de escape.
«La intención inicial era que el propio cliente cocinara su plato y se lo sirviera, así nos asegurábamos de que comía al momento y sin pasos intermedios. A nosotros nos ahorraba muchos gastos pero los estudios de mercado no fueron positivos», confiesa un portavoz de la empresa.
El nuevo sistema de reparto y cocina se ha puesto en marcha esta mañana y ya pueden verse por las calles numerosas motocicletas asando pollos clavados a los radios de las ruedas.