Diversas plataformas animalistas han interpuesto y no una querella contra Erwin Schrödinger, impulsor del experimento consistente en colocar un gato dentro de una caja sellada con cianuro, un contador Geiger y un átomo radioactivo.
El presunto maltratador llegó a la conclusión de que, hasta que uno no abre la caja, el gato está vivo y muerto a la vez. Una iniciativa que claramente implica crueldad animal y no, al mismo tiempo.
“Estamos indignados y no”, ha afirmado esta mañana Dolores Parmalat, portavoz en España de la protectora de animales PETA. “Haremos todo y nada de lo que está en nuestras manos para que este individuo pase una temporada en la cárcel y en libertad”, ha sentenciado.
Aunque la comunidad científica recuerda que Schrödinger falleció en 1961, los animalistas argumentan que, hasta que no se abra el ataúd de Schrödinger y se compruebe si tiene pulso, éste puede ser procesado y no al mismo tiempo.