El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha presentado hoy un estudio que confirma que el aumento de «runners» que salen de sus casas y se echan a correr por las calles españolas coincide con el incremento de ciudadanos investigados por casos de corrupción y fraude fiscal.
«El número de causas abiertas en los distintos órganos judiciales de España aumenta en paralelo con respecto a las ganas de correr de la población», certifica el INE en su informe. También el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha registrado un incremento notable «del número de imputados que acuden al juzgado sudados y ataviados con ropa deportiva».
Los abogados expertos en temas fiscales y los distribuidores de accesorios para el «running» confirman el mismo repunte de la demanda en los últimos cuatro años, que según los expertos «no obedece a una casualidad porque sigue los mismos patrones».
«Yo salgo a correr porque es sano y a mi edad conviene mantenerse en forma», insiste un empresario de Valencia con dos investigaciones en curso abiertas por la Agencia Tributaria. «¿Ganas de huir a otro lugar? Eso también, porque quedarse quieto no está en el ADN de un directivo», añade.
Dos de cada tres encuestados por el INE han acabado admitiendo que no soportan hacer deporte pero que, pese a ello, cuando se acerca la campaña de la Renta les entran ganas de moverse.
«Es verdad que me dio por correr cuando llegué a los cincuenta. A los cincuenta millones de euros de supuesto desfalco que me atribuye la Fiscalía», confiesa otro español que prefiere mantenerse en el anonimato.