El rey Felipe de Borbón ha asistido este miércoles, junto a la Princesa Leonor, al estadio Vicente Calderón para presenciar el encuentro de ida de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Bayern de Múnich. Don Felipe y Leonor siguieron el partido en la Fila 0 del palco presidencial y la Heredera de la Corona se mostró muy implicada en el encuentro hasta el punto de que, a la mitad de la segunda parte, bajó el pulgar para ordenar la ejecución de Javi Martínez, el defensa central del Bayern de Múnich.
El jugador, recuperado de un desprendimiento del menisco que le tuvo cuatro semanas de baja, no logró satisfacer las exigencias de la princesa, que asegura que el defensa estuvo «aburrido y no corría tanto como los otros ni chutaba bien la pelota».
El fichaje más caro de la historia del Bayern -45 millones recibió el Athletic en el verano 2012- se encuentra retenido en España a la espera de un improbable indulto. La directiva del equipo alemán ha pedido a la canciller Angela Merkel que interceda y lamenta que nadie alertara de la presencia de miembros de la realeza en el palco.
«A ver de qué humor se levanta hoy la heredera», apuntaba esta mañana un portavoz de la Casa Real, que insistía en que la niña «no suele cambiar de opinión y es decidida como su madre».
Si la diplomacia no prospera, Martínez será echado a los leones sobre las cinco de la tarde, cuando la Princesa Leonor salga del colegio.