“Estoy bien, no me pasa nada, ¿vale?”, ha informado Pedro Sánchez minutos después de conocer el “no” que le ha dado el Parlamento a la investidura que le hubiera convertido en presidente de España y que llevaba preparando con detalle desde hace semanas.
“No pasa nada, estoy normal”, ha insistido el líder socialista para tranquilizar a su formación, rogando que dejaran de preguntarle.
“¿Yo? Yo estoy bien, ¿por qué? No sé por qué de repente me preguntáis todos lo mismo. Estoy bien”, ha declarado. “No me pasa absolutamente nada, ¿qué me va a pasar? Estoy perfecto”, ha añadido el candidato.
«Dejadme», ha pedido el líder del PSOE. Tras oír los 219 «noes» en su contra, Sánchez ha querido dejar claro que «hoy ha sido un día de trabajo normal, como cualquier otro, nada especial».
“Estáis todos como viniendo de un entierro, no sé a qué vienen esas caras”, ha repetido Sánchez ignorando el hecho de que sus lágrimas le impedían ver con claridad.
El socialista también ha solicitado a sus compañeros de filas que le dejaran recoger su cartera tranquilamente. Según diversas fuentes, Sánchez ha intentado mostrar su buen humor canturreando una canción mientras recogía su escaño.
A última hora, las mismas fuentes han informado de que Pedro Sánchez se ha desmayado.