El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha tomado hoy la iniciativa y se ha lanzado una oferta a sí mismo para formar un «gobierno del cambio» con Pablo Iglesias de presidente y Pablo Iglesias de vicepresidente.
La intención del político es establecer un Ejecutivo que garantice que determinadas áreas «fundamentales», como Economía, Defensa, Exteriores e Interior, «personifiquen el cambio» a través de «personas comprometidas» con el mismo y, en concreto, a través de Pablo Iglesias.
«No tengo gran confianza en los aparatos del PSOE y las élites que los dominan», ha argumentado Iglesias, que asegura haber buscado apoyos parlamentarios aunque finalmente se ha quedado con el suyo.
«A mí me convence, no sé a ti qué te parece», se ha preguntado el líder a sí mismo. «Sí, a mí me convence más que otra cosa», ha respondido.
Pensando en la necesaria negociación con el resto de fuerzas que requiere poner en práctica su oferta, se ha dicho a sí mismo que «habrá posibilidad de diálogo con otras formaciones», aunque reconoce que «estaré bastante ocupado con tantos cargos».
Ha pensado, eso sí, que hará un esfuerzo de simplificación para lidiar con sus responsabilidades en el nuevo Gobierno: «No voy a ir con cinco o seis carteras de piel. Pondré todo el contenido en una sola mochila», ha sentenciado mientras se imaginaba a sí mismo llegando a La Moncloa.
En su diálogo interno consigo mismo, Iglesias ha querido tranquilizar al resto de partidos insistiendo en que «también voy a estar en la oposición para darme caña».