La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha confirmado hace unas horas que, a mediados de la semana que viene, varias tormentas eléctricas afectarán al centro y a la zona norte de la península, generando un consumo eléctrico que obligará a los ciudadanos a «rascarse los bolsillos».
De confirmarse las predicciones, el consumo energético alcanzaría los 40 millones de euros y los mayores puntos de demanda se situarían en las costas gallegas. Iberdrola ha advertido además de que los ciudadanos a los que les alcance un rayo deberán abonar, si sobreviven, el coste suplementario de la descarga, que en algunos casos podría equivaler al precio de un año entero de suministro con la tarifa estándar.
«Te clavan hasta con la estática del pelo», lamentaba esta tarde un ciudadano de Lugo, confesando que hace un año que no se peina «porque no puedo pagar ni las chispas del cepillo».
Otros abonados indignados con los abusos de la compañía han creado una campaña en Change.org para exigir «la negociación directa con los dioses, sin intermediarios».
Iberdrola ha querido tranquilizar a los españoles señalando que a veces las predicciones meteorológicas no se cumplen y recordando que dios aprieta pero no ahoga. «Lo de que no ahoga está por ver», ha matizado el Canal de Isabel II, en Madrid.
A última hora de la mañana, la SGAE anunciaba que, de producirse esas tormentas, los españoles deberán costear también los derechos de autor que genere el sonido de los truenos.
