El servicio de emergencias de la Comunidad de Madrid recibía el pasado 3 de noviembre una llamada de los padres María del Mar Hernández, de 16 años de edad, que requirió atención médica por un cuadro de anemia y deshidratación severa tras quince días intentando decidir, junto a su novio Toni, quién de los dos debía colgar el teléfono.
Hasta el domicilio de la joven se trasladaron dos ambulancias, varias unidades de la Policía Nacional y un grupo de psicólogos especializados en casos de “Cuelga tú”. Allí, María del Mar seguía al teléfono, tratando de llegar a un acuerdo sobre quién colgaba primero.
“Intentamos quitarle el auricular de la oreja, pero claro, después de quince días aquello había hecho ventosa y era imposible”, explica uno de los agentes.
Aunque los padres de los dos adolescentes llegaron a poner el caso en manos de sus abogados para forzar a un juez de guardia a decidir a quién correspondía colgar, finalmente los bomberos cortaron el cable del teléfono de María del Mar con unas cizallas y pusieron fin a la situación.
Ahora, los jóvenes siguen en observación. “Concretamente, están observando el doble check de WhatsApp desde hace horas para ver si el otro ha leído o no ha leído el último mensaje, pero al menos ya no nos bloquean la línea del fijo”, explica el padre de la chica.