Varias asociaciones de usuarios afectados han obtenido esta semana el permiso de las autoridades para erigir un monumento que conmemore a las víctimas de la web de Renfe.
«Cuando ya no hay esperanza, sólo queda el consuelo», explica uno de los impulsores de la iniciativa, que ha perdido más de 3.400 horas navegando sin rumbo por la página de la operadora ferroviaria. «Es un símbolo que nos reconforta y nos hace sentir que no estamos solos», insiste.
«Nadie nos va a devolver el tiempo perdido. Nadie hará que la web funcione. Pero lograremos visibilizar el sufrimiento, compartirlo», agregaba otro de los defensores de la escultura.
El monumento consistirá en varias figuras humanas de bronce frente a una gran pantalla y se ubicará en la estación de Atocha, en Madrid. «La pantalla con la marca del puño en el centro junto a la multitud desconsolada», detallan sus responsables.
Renfe ha publicado un vídeo sobre el proceso de diseño de la escultura, pero en el momento del cierre del artículo todavía no se ha cargado.