«En el pasado lo veíamos negro pero ahora ya empieza a salir el dorado y muchos españoles se están dando cuenta», ha declarado esta mañana el presidente Mariano Rajoy, que ha tenido que convocar una rueda de prensa urgentemente para ofrecer una versión oficial sobre el color del polémico vestido cuya foto circula por Internet desde la semana pasada.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre si el vestido en cuestión es dorado y blanco o bien azul y negro ha generado una tensión social de tal magnitud que el tema se ha convertido en una prioridad para el Ejecutivo.
«Ahora que los catalanes están más callados no vamos a permitir que un vestido rompa España», comentaban fuentes del Partido Popular en el Congreso.
Considerando que se trata de un tema «que requiere un amplio consenso político y el apoyo de todos los demócratas», Mariano Rajoy se ha decidido a convocar un Pleno extraordinario en el Congreso de los Diputados para debatir sobre esta cuestión y llegar a una conclusión definitiva que despeje las incógnitas de la ciudadanía.
«El señor Rajoy está maquillando la realidad mostrándonos la España más negra como si reluciera como el oro, pero muchos están despertando y están viendo lo que hay», protestaba el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que pese a sus críticas no ha sido capaz de afirmar con rotundidad de qué color es el vestido.
«Estoy dispuesto a pactar lo del blanco porque es verdad que es azulado, pero decir que el negro es dorado es un insulto a las víctimas», ha sentenciado.
«No vuelva aquí a hablar de moda, ha sido patético», le ha gritado a Sánchez un enfadado Mariano Rajoy.
Aunque no han podido participar directamente en el encendido debate celebrado en el Hemiciclo, miembros destacados de Podemos han lamentado que el vestido tenga solo dos colores, alegando que «no representa el espectro cromático del tejido de la sociedad».
Al término de la sesión, el portavoz de Compromís en el Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, se ha desmayado cuando ha empezado a ver el vestido de color dorado después de defender rotundamente que era azul.
