Don Juan Carlos I se tiró al suelo ayer durante la entrega de los «Premios Nacionales de Cultura» que presidía su hijo Felipe VI. Aunque el Borbón no dejaba de protestar y se revolcaba por la moqueta del Palacio Real de El Pardo, su hijo pidió con gestos a todos los presentes que hicieran caso omiso de los aspavientos de su padre.
«La cadera, me la he roto, me… Necesitaré un helicóptero. Hijo, por favor, tu padre se ha… ¡Hay un rey en el suelo!», se quejaba don Juan Carlos mientras Felipe VI reclamaba en su discurso una mayor atención a la cultura y a las artes.
Aunque parte de los asistentes al acto se rió con las «monerías» del monarca, en ningún momento se rompió el protocolo y, finalmente, el propio Juan Carlos I asumió que debía levantarse por su propio pie.
Pasó el resto de la jornada comiendo canapés en un rincón de la sala e intentó entablar conversación con un vigilante al que advirtió de que una de las plantas que decora el palacio tiene pulgón. «¿Te vas a quedar ahí parado? Se va a morir la planta, coño», le insistió el rey mientras el vigilante hacía como que no le oía.
Esta mañana, fuentes de la Casa Real han aclarado que el padre de Felipe VI está tardando en acostumbrarse a estar alejado de la vida pública. Pese a ello, se solicita a los ciudadanos que actúen con normalidad y no hagan caso de sus continuas llamadas de atención.
Esta tarde, Juan Carlos I inaugurará de forma extraoficial los nuevos columpios del parque Octavio Paz, en Alcorcón. La Casa Real agradecerá que algún voluntario se acerque al acto para hablar con Su Majestad y traerle una bolsa de caramelos de La Pajarita, que son sus favoritos.