La Corte Suprema de Estados Unidos evaluará si los 50 estados del país pueden permitir la celebración de matrimonios entre personas homófobas del mismo sexo.
El tribunal examinará cuatro recursos de parejas que comparten el desprecio a la homosexualidad y que quieren que su unión sea reconocida en Ohio, Michigan, Tennessee y Kentucky, cuatro estados que prohíben este tipo de enlaces.
«¿Por qué los putos maricones pueden casarse y nosotros no? También somos hombres y también queremos vivir juntos. Basta ya de privilegios para el lobby gay», protesta Gary Robertson, uno de los solicitantes.
«Los dos odiamos a los maricas y por eso queremos estar juntos», protestan los homófobos
El máximo tribunal del país concedió una audiencia de dos horas y media para escuchar los argumentos de las partes, que insisten en que «nuestro odio hacia los maricones es más fuerte si estamos juntos. Queremos vivir una vida juntos sin maricones, con la posibilidad de adoptar niños a los que enseñaremos a huir de los maricones como de la peste».
Hasta ahora, solo las parejas homófobas de distinto sexo podían contraer matrimonio, pero la Corte Suprema valorará el argumento de que «el odio puede unir tanto o más que el amor incluso entre personas del mismo sexo».
«No estoy enamorado de él porque no soy un puto marica de mierda. Pero admiro tanto su postura sobre este tema que quiero que esté en mi vida porque es más que un amigo, es un compañero que odia a las nenazas, a los travelos y a los desviados con una fuerza que me parece admirable. En sus brazos me siento protegido frente a los maricones», sentencia Robertson, que quiere dejar a su mujer para irse a vivir con un homófobo de 23 años.