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Un astrónomo, obligado a seguir estudiando la estrella a la que puso el nombre de su exmujer

SE LLAMA XUU30-MARTUCA

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Dos años después de su divorcio, un astrónomo español se sigue viendo obligado a estudiar la estrella XUU30-Martuca, a la que bautizó en honor a la que por entonces era su esposa. 

«Es una estrella 1300 veces más grande que el Sol y como yo a mi mujer siempre le decía que la quería con la fuerza de mil soles, me pareció muy apropiado”, explica el científico.

“Ahora la odio con la fuerza de mil soles y lo recuerdo en cada conferencia que doy”, añade.

“Cuando me puse a estudiar la estrella XUU3O, también conocida como ‘Martuca’, pensé que era una estrella única en el firmamento. Poco a poco me he ido dando cuenta de que es un cuerpo celeste bastante vulgar, aburrido incluso», ha informado el astrónomo. “Le he dedicado toda mi puta vida a la estrella esta y ahora no puedo empezar de cero con otra”, explica.

“Miro esa estrella, tan lejana, y lo que veo en ella ha ocurrido hace millones de años: lo mismo que ocurre con las fotos de Facebook en las que salgo con mi ex”, dice.

Según diversos estudios, las gigantes amarillas son muy poco comunes, ya que su masivo tamaño las hace muy inestables, y de corta vida en términos astronómicos; “Justo como mi matrimonio”, dice el científico. “Visto así, parece hasta apropiado, mierda”, dice.

Recientemente, la revista Journals of Astronomy le rechazó un artículo sobre la estrella que él mismo descubrió porque se refería a la misma como “puta” y “amargada supernova” y la acusaba de estar “enfriándose” sin aportar ningún dato. Según ha admitido el propio científico, tras años invertidos en la XUU30-Martuca se dio cuenta de que ésta ya había superado varias revisiones por pares por parte de colegas científicos de su propio departamento.

El astrónomo también ha lamentado que su segundo campo de estudio sea el exoplaneta al que bautizó en honor a su perro, que murió hace dos años.

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