El pasado lunes, el diputado del PSOE Valeriano Gómez se negó a subir al estrado del Congreso tras haber pedido la palabra argumentando que no podía hacerlo.
Diversas fuentes han informado que Gómez no pudo levantarse por culpa de una erección fortuita que continúa tres días después. «No se me baja», ha reconocido hoy entre lágrimas.
“No sé lo que me pasa en el pito”, ha declarado
“No puedo salir ahora, señor presidente, que hable otro”, replicó Gómez el pasado lunes cuando Jesús Posada le encomendó a subir al estrado. “Siempre me toca salir a mí, que salga otro, yo ahora no puedo”, añadió.
Según ha explicado el diputado, las erecciones le asaltan en los momentos más inoportunos “aunque no esté pensando en chicas ni en nada guarro”. Ha tenido que reconocer su situación esta mañana después de que su partido amenazara con sancionarle. “A lo mejor estamos con algún proyecto de ley o lo que sea y de repente se me pone el pito así, no sé”, ha dicho.
Tras su confesión, varios compañeros de partido han admitido haber pasado por situaciones similares. «El día que irrumpieron las de FEMEN nos quedamos todos los parlamentarios hasta las once de la noche fingiendo que votábamos leyes porque nadie se atrevía a levantarse”, ha admitido otro diputado anónimo.
