Tras incorporarse diez minutos más tarde de lo habitual al atasco de la Ronda de Dalt de Barcelona, donde cada mañana se queda retenido a causa del tráfico, Manuel Vegas, un administrativo de 46 años, ha sacado la cabeza por la ventanilla gritando «lo siento, se me ha ido la olla» al resto de coches a modo de disculpa por su retraso, según algunos testigos.
«Me he encontrado con un atasco al salir de casa», ha dicho al llegar al atasco con prisas y lamentando la tardanza.
«Yo suelo llegar a este cruce a las 8:17 y entonces ya me quedo parado media hora o tres cuartos. Pero hoy, por culpa de un atasco, he llegado casi a y media», ha declarado.
«Esto está lleno de trepas y, si llegas tarde, no dudan un segundo en quitarte el sitio», ha dicho Vegas señalando un Ford Ka de color mostaza al que dice tener especial manía. «Se va a chivar de que he llegado tarde», ha dicho con preocupación.
Al cierre de la edición, diversas fuentes han confirmado que Vegas, para compensar el retraso, ha salido del atasco a las 9:17, diez minutos más tarde de lo habitual.