María Guimerà, natural de Barcelona, ha fallecido esta mañana diecisiete años después de haber expresado su deseo de morir al gritar “Ay Señor, llévame pronto por favor te lo pido”. Lo pidió después de que otra mujer intentara quitarle el turno en la pescadería.
“De verdad, que me lleves pronto, Señor, qué tormento de vida”, repitió María el 2 de julio de 1997. Sin embargo, ha muerto esta mañana, casi dos décadas después. Su marido ha protestado argumentando que “más de diez años no es pronto”.
Las causas del fallecimiento han sido, según han informado los hijos de María, diversas complicaciones que se han sumado a su delicado estado de salud. “Creemos que su salud empezó a empeorar cuando dijo lo de ‘Señor, llévame pronto’, pero el desarrollo ha sido lento”, han dicho.
También han confirmado que no ha intervenido ninguna descarga eléctrica en su fallecimiento pese a que María, en al menos ocho ocasiones, habría dicho “que me parta un rayo ahora mismo”.
Al cierre de la edición, fuentes cercanas a la familia de la fallecida han informado que María será incinerada mañana por la tarde aunque, que hace cinco años, dijo en voz alta y ante varios testigos “tierra, trágame” tras presenciar una acalorada discusión entre su marido y un camarero.