Según empleados de la empresa barcelonesa “Jenkins & Co”, un conjunto de e-mails enviados a todos y cada uno de los trabajadores de la oficina excepto al jefe ha informado esta mañana de que los pezones del director general podían intuirse “perfectamente y sin ápice de duda” bajo su camisa.
“Parece que hoy alguien viene enseñándolo todo…”, rezaba el primer e-mail que, rápidamente, se ha convertido en una larguísima y épica cadena de mensajes. «Al loro con la camisa que lleva hoy EL HOMBRE: tiene sorpresas puntiagudas”, podía leerse.
Según informa la cadena de correos electrónicos, “así no se puede trabajar hombreeee que me desconcentraaaa”. Asimismo, el primer mensaje enviado a todos los trabajadores de la oficina también hacía referencia a la temperatura y a la posibilidad de que el jefe “haya cogido algo de frío, el pobre, jeje”.
“Yo creo que se le erizan los pezonacos porque hoy hay una reunión programada a las seis de la tarde y eso le pone”, agregaba otro mensaje de la cadena de e-mails a continuación, generosa en conjeturas y preocupada por no dejar de lado ninguna hipótesis que pudiera explicar la ligera visibilidad de los pezones del director general.
«Jajajaja qué malos”, añadía la cadena a continuación, justo antes de preguntar “quién se apunta a comer en el chinaco hoy”.