Diciendo con toda tranquilidad “y aquí está el cuadro que se estropea por mí”, una despreocupada Esperanza Aguirre ha mostrado a una visita en su casa de Madrid una horripilante pintura que, según aseguró, retrata su aspecto real tras años de corrupción, excesos y perversiones.
“El retrato va estropeándose por mí mientras mi imagen permanece intacta y yo me quedo tan pancha, ¿a que es curioso?”, dijo Aguirre según uno de los presentes.
Los testigos afirman que, mirando la pintura, uno puede apreciar esbozos del «Tamayazo», el reciente incidente con los agentes de movilidad “e incluso el accidente de helicóptero del que salió intacta inexplicablemente”.
Miras la pintura y entiendes toda la Gürtel
“A veces vengo y me lo quedo mirando, ¿no os hace gracia? Se me ve fatal, ¿habéis visto qué pintas?”, afirmó Aguirre sin pestañear y sonriendo al mirar la horrible pintura, que hizo desmayar de horror a uno de los visitantes ante la impasibilidad de la política.
“Me gusta enseñarlo porque me parece algo digno de ver pero la gente se escandaliza”, explicó Aguirre, que aseguró que cuando se dio cuenta de que, en vez de ella, era el retrato el que recibía todos los daños de imagen, se dedicó a “satisfacer cada una de mis apetencias, sin importar que sean moralmente aceptables o no”.
“Mirabas la pintura y de algún modo podías entender todos los detalles la trama Gürtel, todo está ahí, como un recordatorio de los actos cometidos sobre su alma, cada acto depravado”, afirma otro de los visitantes. «Al verlo, Aguirre se reía», añade.
Posteriormente, la lideresa enseñó a sus visitantes las fotografías de sus últimas vacaciones.
