- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

El Gobierno logra bajar el paro haciendo que contratar a un gordo cuente doble

LA OBESIDAD, NUEVO BAREMO PARA MEDIR EL DESEMPLEO

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Un éxito de peso o simplemente cifras hinchadas: una vez más, los datos del paro ofrecidos por el gobierno de Mariano Rajoy son motivo de agria disputa con la oposición.

En este caso, la polémica ha surgido porque, de los 111.565 ciudadanos españoles que el pasado mes de abril dejaron de figurar en las listas del antiguo INEM, más de la mitad sufren obesidad mórbida y el gobierno ha decidido contabilizarlos por duplicado para mejorar los datos del registro.

Europa da los datos por válidos «haya gordos por medio o no»

“El PSOE no va a tomarse este asunto a la ligera”, ha dicho con sarcasmo Alfredo Pérez Rubalcaba, para concluir, entre risas, que “lo que quiere hacer el gobierno es muy gordo y no se lo vamos a permitir”.

Desde Moncloa responden al líder de los socialistas que, simplemente, se está dando forma a una realidad admitida desde hace tiempo por toda la sociedad: los gordos ocupan mucho sitio. Y no solo en autobuses y aviones, sino también en los lugares de trabajo.

Lejos de rectificar lo que la oposición califica de “datos engordados”, el Ejecutivo ha anunciado su intención de proseguir por este camino incentivando la contratación de gordos.

Según fuentes del Ministerio de Empleo, los trabajadores gordos constituyen un estímulo para la economía: desayunan todos los días un mínimo de cinco porras, lo cual representa una indudable inyección para el sector hostelero.

La segunda ventaja, según los expertos, es que los trabajadores gordos están tan gordos que tienen más posibilidades de morir antes de la edad de jubilación, con lo que el gobierno mataría dos pájaros de un tiro al solucionar también el problema de las pensiones.

La tercera ventaja, más difícil de traducir en datos económicos, tiene que ver con la capacidad sudorípara de los gordos. Un trabajador gordo suda el triple que un trabajador normal, con lo que transmite la sensación de estar esforzándose más. Ello supone un incentivo para sus compañeros, según argumenta el ministerio en su página web.

Asimismo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha insistido en recordar a la oposición que “los gordos son muy simpáticos”.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img