Tal y como atestiguan fuentes de su entorno inmediato, un patético contable de Barcelona ha debido de entrar en una crisis de madurez “o algo” porque ha empezado a usar “divertidos colores” en sus hojas de cálculo.
“Debe de haberle pasado algo al pobre porque fíjate en que hay casillas de color verde, rojo… y hasta de color fucsia las ha puesto, el muy maricón”, ha comentado uno de los compañeros de trabajo del contable. Según explica este testigo, se desconoce cuándo exactamente el pobre diablo “optó por ampliar su carta de colores” pero, según comentan las fuentes, ha debido de ser un cambio reciente.
“Los montantes de las retenciones están en Comic Sans, el puto perdedor pensará que eso hace que su trabajo sea divertido o que a los demás nos parezca interesante”, ha añadido otro de los compañeros de trabajo del patético contable, cuya vida, probablemente, “consista en llegar a casa por las noches y descongelarse algo en el microondas mientras piensa en lo bonito que le ha quedado el maldito Excel”.
Al ser preguntado por ello, el triste hombrecillo ha confirmado a los periodistas que le gusta poner colores “porque eso hace que los datos sean más fáciles de ver y porque no hace falta que los documentos depriman, todos en gris”. Según las fuentes, probablemente lo esté diciendo «en un último y desesperado intento por pensar que su vida puede ser alegre cuando es evidente que no lo es».
“Queda más divertido así”, ha añadido el contable.
“Ahora las filas de las ventas repercutidas nos hacen pensar en un futuro mejor porque están en fucsia”, ha dicho con una sonrisa descorazonadora, probablemente pensando que su día a día va a mejorar viendo algo de color en su oficina sin ventanas. Según ha podido saber la prensa, sus jefes están preocupados porque el administrativo empieza a preocuparse más «por la estética que por los números» y han confirmado que «aquí no queremos artistas».
Al cierre de la edición, el contable se ha visto obligado a volver a trabajar con hojas de Excel en blanco porque sus compañeros le han comentado que “los colores marean un poco”.
