Según fuentes del restaurante “Los Orsones”, Félix Gallardo, de 31 años, sospecha que a un cliente de la otra mesa le han servido un plato que no figura en la carta y que, además, es justo lo que podría apetecerle comer.
“¡Toma, toma! ¿Qué es lo que le han servido a ese tipo de ahí? Quiero eso”, ha exclamado al ver que un camarero servía un plato en una mesa cercana y buscando luego en la carta, infructuosamente, una descripción que se ajustara a su aspecto.
“¿Era carne, no?”, ha preguntado a sus compañeros de mesa, dispuesto a invertir el tiempo que hiciera falta en encontrar el plato en la carta. “¿Es pollo? ¿Creéis que es el pollo? Pescado sí que no es, porque no parece pescado. ¿Qué plato será? No lo encuentro”, ha dicho completamente desesperado.
«No está, joder, vaya mierda, no sé lo que es pero lo quiero», ha repetido.
Descartando la opción de señalar al otro cliente y preguntarle al camarero de qué plato se trata, Gallardo ha eliminado una a una todas las opciones de la carta hasta concluir que el plato del otro cliente es la ternera a la bullabesa.
Sin embargo, ha expresado su preocupación por el hecho de que el otro cliente “disponga de información privilegiada o una carta especial o algo”, mientras que él ha estado intentando acertar el plato sin tener ninguna posibilidad real de lograrlo.