Vestido de corte recto por encima de la rodilla de color mostaza y un abrigo con flores bordadas de color gris perla. Es el atuendo elegido por la Infanta Cristina para su declaración como imputada en los juzgados de Palma el próximo día ocho.
Huirá de grandes escotes para no intimidar al juez
Diseñado por su íntimo amigo, Jesús del Pozo, el «outfit» de la imputada huirá de los grandes escotes o de cortes demasiado sugerentes o ajustados. «La idea es transmitir inocencia e ingenuidad. Un ‘look’ demasiado atrevido que intimide al juez puede volverse en contra de esa imagen de sosiego que doña Cristina desea proyectar», han explicado desde el estudio del célebre diseñador.
Evitando también «una excesiva apuesta por el lujo», la Infanta evitará lucir bolsos «it» de prestigiosas firmas como Chanel o Dior. En su lugar, elegirá un bolso más funcional, probablemente de tamaño «maxi», que permita acarrear toda la documentación del caso Nóos sin renunciar por ello a la distinción.
Dependiendo de cómo vaya la declaración ante el juez, no se descarta ofrecer un refrigerio a periodistas y familiares a las puertas del juzgado. Para la ocasión, se ha pensado en «un vestido negro de corte de sirena con una pequeña cola trasera». Todo dependerá, sin embargo, de cómo transcurran los acontecimientos.
«Con este estilismo que le hemos preparado, nada puede fallar. El juez se rendirá a la elegancia de doña Cristina», prometen desde el estudio del diseñador madrileño.
Días antes de la celebración del acto, los juzgados ya se están acondicionando para estar a la altura de las circunstancias. «La alfombra roja ya está preparada para la llegada de la imputada y esta tarde estará listo el ‘photocall'», explicaba esta mañana un agente de la Policía Nacional.
