Luis XV de Francia, el «Bien Amado», ha decidido volver a su palacio de París y, al encontrarlo completamente vacío de muebles, ha montado en cólera y ha reclamado que le devuelvan todos los muebles que lleven su nombre, según han informado diversos testigos que se encontraban visitando su palacio en ese momento.
«Ha tirado la peluca al suelo, la ha pisado y luego nos ha pegado con ella para echarnos de su casa de muy malas maneras», ha declarado un testigo.
«Todos los muebles Luis XV pertenecen a la Corona de Francia y, por tanto, a mi persona», ha dicho el monarca, argumentando que «haber salido un momento unos siglos no es motivo para que todo el mundo expolie mis cosas».
En estos momentos, tal y como ha podido saber la prensa, un comité de interioristas está intentando determinar cuántos muebles Luis XV existen en el mundo a fin de devolvérselos al monarca. No obstante, son muchos los propietarios de muebles Luis XV que argumentan haberlos adquirido en tiendas, por lo que se niegan a devolvérselos a su legítimo dueño.
«Yo tenía esta butaca Luis XV que compré en la tienda de muebles de debajo de casa que se llama ‘El Canguro de los muebles’ y ha venido el señor este de la peluca diciendo que era suya y se ha cabreado porque la usamos para poner encima los pies al ver la tele», lamenta Marlene Loiseau Experia, vecina de un barrio del extrarradio de París.
A media mañana, diversos testigos afirman haber visto al monarca, seguido de una corte de ayudantes y camafeos, comprando muebles en Ikea «para ir haciendo hasta que me devuelvan los míos».