Desde que el juez Pablo Ruz ordenó el pasado mes de julio el embargo de las cuentas y bienes del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, la economía de la Confederación Suiza ha experimentado una desaceleración inaudita en la historia de este país, que por primera vez ha tenido que solicitar ayuda al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
Los fondos del extesorero sustentaban el sector bancario
«El bloqueo de las cuentas del señor Bárcenas ha dejado el sector bancario suizo prácticamente seco, es decir, con serios problemas de liquidez», ha admitido esta mañana Ueli Maurer, presidente de la Confederación Helvética.
De hecho, algunos clientes del banco Lombard Odier, del que Bárcenas era cliente preferente, no han podido retirar efectivo de sus respectivas cuentas esta mañana, poniendo a la ciudadanía en estado de alerta.
«No es solo Bárcenas. Son otros muchos españoles los que han decidido retirar sus fondos de aquí para no tener problemas con la justicia», añade Maurer.
Las alarmas no han hecho más que castigar la cotización en Bolsa de las empresas suizas, produciéndose un efecto dominó de efectos impredecibles. La tasa de desempleo del país ha aumentado del 2’9% al 13,7% y el comercio exterior, principal contribuyente del PIB suizo, se ha desplomado un 69%.
La ciudadanía suiza, poco acostumbrada a las protestas públicas, ha atrasado sus relojes dos minutos como señal de descontento.