- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Una impresora reacciona como una histérica porque se le está agotando el magenta

SE NIEGA A IMPRIMIR AUNQUE SEA EN BLANCO Y NEGRO

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Advirtiendo por décima vez de que «el cartucho de magenta se está agotando», y sintiéndose constantemente ignorada por su propietario, una impresora Canon IP4600 se ha negado a seguir imprimiendo hasta que sus ruegos sean escuchados.

«No le sale del coño imprimir por no sé qué mensaje de mierda que me ha salido en la pantalla», ha explicado su propietario, Jorge Valero, un guionista de 31 años que trabaja solo en casa y que necesitaba imprimir unos billetes de avión.

«Seamos adultos, ¿quieres? ¿Qué te cuesta imprimirme esta mierda?», le ha pedido a la impresora tras múltiples intentos de obtener sus billetes y sin lograr entender, tal y como él mismo ha explicado a la prensa, el motivo por el que su impresora se niega a seguir imprimiendo al carecer de tinta magenta, si ha seleccionado el modo de impresión en escala de grises.

«A ver, ¿qué te ocurre ahora?», le ha preguntado con la voz quebrada a la impresora de inyección de tinta y con sistema ChromaLife100+ en un desesperado intento por tranquilizarse y tratar de entender por qué su orgullosa impresora se niega a reaccionar incluso después de reemplazarle el cartucho de tinta magenta.

«¡No soy tu esclavo! ¿Me oyes?», le ha dicho al aparato mientras se agachaba como un cerdo y se ponía en cuclillas para comprobar que la impresora tenía todos los cables traseros bien conectados. «¿Esto es lo que quieres? ¿Verme humillado y arrastrándome por el suelo? ¡No voy a suplicarte!», ha exclamado.

«Puta, puta, puta», ha añadido.

«No lo hagas, ni se te ocurra, no…» ha dicho Jorge al comprobar que su impresora, ajena a su sufrimiento y haciendo gala de un orgullo propio de una amante despechada, procedía a limpiar los cartuchos de impresión.

Al cierre de la edición, los vecinos han informado de que Jorge ha salido de su hogar dando un portazo para buscar en un locutorio lo que su impresora no ha podido darle en casa.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img