Acusando de «usurpador» al hijo del rey, un mendigo físicamente idéntico al príncipe se acercó ayer por la tarde al Palacio de la Zarzuela asegurando que él es el auténtico Felipe de Borbón y Grecia y actual heredero de la Corona de España.
«Hace unos meses iba acompañado de mi corte de guardaespaldas pero, harto de tanta seguridad, les di esquinazo para mezclarme con la gente. Entonces me encontré cara a cara con este pobre hombre que estaba pidiendo limosna y era absolutamente idéntico a mí», explicaba ayer por la tarde el mendigo maloliente que dice ser el auténtico príncipe. «Hartos ambos de la vida que teníamos, decidimos llevar la vida del otro pensando que sería divertido», añade.
Por divertirse un poco, decidieron intercambiar sus ropas y vivir la vida del otro, aprendiendo valiosas lecciones
Según cuenta este hombre con barba y olor a orines, cuya imagen dista mucho de la de un heredero de la Corona, el actual príncipe no sería más que un pobre ladronzuelo llamado Tom, un joven humilde con el que se encontró por azar y con el que decidió intercambiar papeles.
«Él volvió a la corte convertido en un príncipe, donde probablemente se vivieron hilarantes situaciones derivadas de su falta de modales, y yo, con ropas de mendigo, me hice pasar por él ante su cruel padre alcohólico», explicó este mendigo maloliente a la prensa.
Ahora que la sucesión de la Corona podría estar próxima, este mendigo decidió acercarse a la Zarzuela e informar a la prensa de que querría recuperar su trono. «He vivido en las calles este tiempo, he estado en contacto con la gente y soy más humilde. Estoy listo para gobernar a mi pueblo», dijo.
Según este mendigo, «el actual príncipe Felipe es mezquino, el poder le ha corrompido. A él, que fue siempre un pobre chico, bueno y humilde…». El indigente pidió ser llevado ante el actual heredero. Debido a su semejanza física, los guardas del palacio accedieron a sus peticiones, tal y como ha podido saber la prensa.
«Miente. Lleváoslo y devolved a este pobre hombre a las calles a las que pertenece», dijo el actual príncipe Felipe, hijo de Juan Carlos I de Borbón, mientras el mendigo era arrastrado a las afueras del palacio y arrojado a un charco de fango.