La muy puta, en plena forma
Los reyes de la ópera pop llegan a Barcelona para presentar su nuevo álbum, «La puta de la cabra», y lo hacen acompañados del mítico mamífero que, diga lo que diga la canción, está más lleno de vida que nunca. El primer concierto en España tendrá lugar este sábado a las diez de la noche en el Palau Sant Jordi y contará con la colaboración de artistas locales como Gerard Quintana, líder de «Sopa de cabra», que cantará junto al animal y al quinteto operístico su última composición, «El vicari d’Olot no té pèl al ninot (Com pot ser, com pot ser, si tothom en té)». Y el domingo, los fornidos intérpretes y la puta de la cabra se subirán a un avión de Ryanair para ofrecer a la misma hora otro recital en el Palacio de los Deportes de Madrid, donde esta vez contarán con el «cameo» de Victor Manuel, que cantara a dúo con el velludo animal, que se pondrá en la piel de Ana Belén.
Il Divo ha decidido cambiar de rumbo en este último disco. Conscientes de que ya habían interpretado todas las canciones que les gustan a las menopáusicas, estos «fuckers» de la lírica sintieron la necesidad de explorar otras joyas de la historia de la música, tiñéndolas de este estilo tan suyo que no te cansarías nunca de escuchar a 500 kilómetros de ti. Por eso, el álbum incluye temas como «Yo soy español, español, español», «Chúpame la minga, Dominga», «Una vieja y un viejo van para Albacete», «El vampiro sin picha», «Ooooooooooooscaar Maaaaaayeeeer» y la archiconocida sintonía de «Movierecord».
«Freddy Mercury cantó con Montserrat Caballé en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Ahora ellos cantan con una cabra», explica un portavoz de la discográfica, que lamenta que, por problemas de derechos con la comunidad gitana, la cabra no pueda actuar encima de la clásica escalera. «De todos modos, el concierto sigue teniendo una fuerza brutal. Además, la cabra canta de pie, bien erguida sobre sus dos patas, porque estamos hablando de ópera, uno de los géneros más importantes de la música del siglo XVII». La puta de la cabra es, según los expertos, una magnífica mezzosoprano lírica, con capacidad para vibrato rápido y controlado y agilidad en las escalas y arpegios. La obsesión del grupo es dar solemnidad a sus interpretaciones, pese a que muchos críticos consideran que la incorporación de la cabra se debe «a la necesidad de acercarse a la estética pobre ahora que estamos en plena crisis». Sea como fuere, este sábado por la noche sabremos si, con la nueva aventura de Il Divo, se nos sigue haciendo el chirri moscatel.
Lo mejor: Llevar a la puta de la cabra a registros musicales inexplorados.
Lo peor: Dejan el escenario lleno de bolitas de caca.
Valoración El Mundo Today: ★★★★★
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