Twitter ha superado ya los 100 millones de usuarios activos, desbancando por primera vez al váter en el ranking de servicios más utilizados. El 55% de usuarios de Twitter utiliza dispositivos móviles para conectarse a la Red, lo cual permite compatibilizar Twitter y váter. Sin esta posibilidad, los expertos afirman que la ventaja de Twitter respecto al váter sería aún mayor. «Cuando Twitter incorporó el recurso de compartir fotos con el resto de usuarios se pensó que el váter se vería reforzado: la gente podría mostrar a los demás en tiempo real sus progresos en el inodoro e ir al baño ya no sería una actividad solitaria y aislada» explica Juan Royo, portavoz del Instituto Español del Tuiter (IET).
La realidad, sin embargo, ha refutado esta teoría. Los internautas, contra todo pronóstico, prefieren describir en 140 caracteres el estado de su aparato digestivo antes que mostrar imágenes de sus deposiciones. «Uno de los pioneros en esto fue el cineasta Álex de la Iglesia cuando tuiteó que la comida del rodaje le hacía cagar mucho y muy blando», afirma Royo.
Desde la iniciativa de De la Iglesia, mensajes como «Me estoy cagando» o «Me ha salido una fisura en el ano» son habituales en la red social. «Hemos aprendido a ser más directos y espontáneos. Los famosos saben que compartiendo parte de su intimidad se acercan más al público y con ello dan ejemplo a los demás», insiste el experto. Otras celebridades como Paula Vázquez reconocen que el apoyo de sus «followers» fue decisivo en los momentos más duros: «El estreñimiento hasta ahora se vivía en soledad y, si tenías una imagen pública que mantener, ni siquiera te atrevías a compartir tus demonios internos con tu entorno más inmediato. Ahora que Internet ha eliminado estos complejos, he podido abrirme a los demás y los mensajes de la gente animándome a sacar con fuerza lo mejor de mí han sido de gran ayuda». La cuenta de Twitter de la presentadora se llenó de mensajes como «¡Dale duro, Paula!» o «No hay rival pequeño».
«La caca y el pipí están adquiriendo dimensiones globales», argumenta el filósofo José Antonio Marina. «El individuo contemporáneo ha desistido de hacer popó en esa mónada leibniziana del inodoro y, como diría Sartre, ha decidido desprenderse de su intimidad gástrica hacia el ser del mundo, volcándolo todo en la esfera pública. Los fluidos fluyen más que nunca en la era de la comunicación». Como prueba de la definitiva sumisión del váter a las redes sociales, cabe destacar el mensaje que el fabricante de inodoros Roca dejó la semana pasada en su cuenta de Twitter: «Acabamos de lanzar la nueva gama de sanitarios Excellence. RETWEET PLEASE!!!».
