Víctor Asenjo recibió ayer el impacto de un boomerang en la cabeza y murió al cabo de dos horas como consecuencia del traumatismo. Aunque al principio se sospechaba que algún vecino había lanzado el objeto -que atravesó la cristalera del salón provocando un gran estruendo-, el propio fallecido aclaró antes de morir que lo había arrojado él mismo en 1987. «Pues mira, resulta que al final lo lancé de puta madre. Mi abuelo, que en paz descanse, me regañó entonces por haber perdido el boomerang. Ojalá pudiera reencontrarme con él y restregárselo. Por cierto, me encuentro fatal», declaró el moribundo. Justo la misma mañana, Asenjo había recibido una multa de tráfico por una infracción cometida hace seis años.
La víctima será enterrada con el boomerang, clavado aún en la parte posterior del cráneo, y también junto a una colección exclusiva de vinilos de los Beatles que Asenjo había comprado por Internet el año pasado. «Ya se había olvidado de ellos, creía que no iban a llegar, y justo los hemos recibido esta tarde», explica su mujer.
Aparte de familiares y amigos, al sepelio acudirá el actor Nicolas Cage, del que Asenjo era un gran admirador. «Envió una carta a mi club de fans preguntando cuándo iba a viajar a España y confesando que le encantaría saludarme y tomar una cerveza conmigo. Ha costado pero al fin he conseguido cuadrar mi agenda. Me pasaré a despedirme de ese viejo canalla», ha declarado el actor.