«Yo es que vine para lo del Mundial y, como ganó España, me entusiasmé y he estado celebrándolo y correteando sin camiseta durante todo este tiempo. Sin embargo, ahora ya tengo ganas de volverme para Málaga. Imagino que mi mujer me echa de menos» explica, afirmando que le trae sin cuidado que con él se acaben las esperanzas de todos aquellos que soñaron con un África llena de Alfonsos.
Dolores Parmalat, portavoz en España de la protectora de animales PETA, no ha querido pronunciarse sobre el tema, aunque ha dicho que una vez tuvo un gato llamado Alfonso al que leía poemas de Machado. «Donde hay vida hay esperanza. Y también algún Alfonso. Siempre hay alguno por ahí», ha apuntado.