La Policía asegura, sin embargo, que la detención es procedente. «Si vemos a cualquier persona con una actitud sospechosa la arrestamos. Es como cuando detectamos a alguien con un pasamontañas o una media en la cabeza en un aeropuerto. Esta mujer fingía ser alguien que no era», comentó el agente encargado del caso a los periodistas.
El fiscal pide para Rosa M. un mínimo de cinco años de prisión que serán prorrogados hasta que las condiciones de vida de la cárcel marchiten su belleza y Rosa tenga una apariencia acorde a su edad real. También ha solicitado que se le niegue la libertad bajo fianza dado que se teme que escape de la Justicia y huya del país. «Sería capaz de ponerse unos pechos falsos y usar una talla de sujetador que no le corresponde», ha advertido.
Las vecinas de la acusada están satisfechas con la rápida actuación de las autoridades. «Ahora queremos que investiguen a otra mujer del vecindario que siempre va dándose aires como si tuviera mucho dinero pero sabemos que, en realidad, es una muerta de hambre», comentan.